En un año normal Nicolás Szekasy ya hubiera visitado un par de veces Chile. Pero el actual contexto sanitario ha limitado sus viajes al mínimo. Hoy se mueve entre Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Brasil. Todo el resto lo hace por videoconferencia.

“He estado yendo y viniendo a Santiago desde hace 20 años. No sé si conozco mucho, pero me encanta. Y el desarrollo en las últimas dos décadas es impresionante, se ha puesto más internacional, cosmopolita. Las torres gigantes y la autopista debajo del río”, cuenta desde su casa en Buenos Aires.

Nicolás Szekasy (56), argentino, es cofundador de Kaszek Ventures, una de las compañías de capital de riesgo más importantes de América Latina. Previamente, a finales de los años ’90, Szekasy ayudó a construir -junto con Marcos Galperin y Hernán Kasah- Mercado Libre, compañía que, según los analistas de esta industria, es la más exitosa en la historia de la región. “Nos pasamos la primera década como emprendedores. Y después de hacer nuestra IPO en 2007 en Nasdaq nos quedamos un par de años más. Primero yo y luego Hernán (Kazah) decidimos que era momento de seguir en el ecosistema emprendedor pero desde el lugar del inversor. Queríamos tratar de identificar en etapa temprana los futuros Mercados Libres”, recuerda.

Y hasta ahora, en diez años de vida, han superado todas las expectativas: desde 2011 han invertido en decenas de startups, entre ellas Nubank, PedidosYa y Creditas. Y en el plano local también: ComparaOnline, NotCo, Phage Lab, Fintual y Xepelin han recibido parte de sus fondos. “Nuestro rol es identificar a emprendedores de altísimo potencial. Más o menos invertimos en una de cada 200 compañías. Hablamos con muchísimas. Hemos invertido aproximadamente en cien hasta ahora, por lo tanto hemos analizado más de 20 mil”.

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En estos diez años Kaszek Ventures ha ido de menos a más. Partieron con un fondo de US$ 95 millones. Después abrieron otro de US$ 135 millones. El tercero fue de US$ 200 millones, el cuarto de US$ 375 millones y el quinto de US$ 475 millones. En paralelo, levantaron dos “Opportunity Funds” destinados a compañías en las que ya invirtieron y están en etapas más avanzadas: el primero de US$ 225 y el más reciente de US$ 525 millones. “Con estos dos fondos estamos en condiciones de seguir acompañando nuestras startups cuando están más evolucionadas”, dice.

De Mercado Libre a Kaszek

Hernán Kazah y Nicolás Szekasy partieron hace exactamente diez años. Juntaron sus apellidos y dieron con el nombre de la empresa: Kaszek Ventures. Con los años fueron creciendo y sumando gente de todas partes de Latinoamérica. Hoy son un poco más de 20 personas repartidas por la región. “Un fondo no requiere tantas personas trabajando. Lo interesante es que hemos invertido en compañías que tienen miles y miles de empleados. Y en muchas de ellas invertimos cuando había una persona o dos”, cuenta.

“Cuando arrancamos con MELI a finales de los años ‘90 no había absolutamente nada de capital de riesgo. Diez años después ya estaba un poco más encaminado, pero fondos locales prácticamente no había”, recuerda. “Nuestra visión con Kaszek fue ayudar a los emprendedores para que pudieran hacer su recorrido de una forma distinta a la que había sido nuestra experiencia, donde no había inversionistas que tuviesen la oportunidad de haber estado allí, operando y construyendo una compañía. Entonces nuestra idea siempre fue apoyar con capital, pero mucho más importante, con apoyo estratégico, operacional y con todo lo que necesitaran para ir construyendo sus startups.

-Entonces la situación ha cambiado…

-Si uno saca la foto de hoy y la compara con la de 2011 es maravilloso lo que estamos viendo. Hay muchísimas compañías en toda la región que empezaron de cero, que han crecido y que les está yendo muy bien. Y hay muchas otras que vienen por detrás inspiradas por esta primera oleada de empresas. Sin duda estamos viendo un círculo virtuoso en la región en términos de innovación tecnológica.

-¿Cuáles son las características que buscan en los emprendedores?

-Que tengan pasión, capacidad estratégica, operativa y ejecutiva. Que puedan no solo soñar, sino que llevar adelante esa visión. Eso es lo más importante, la principal variable. Es interesante porque invertimos en tecnología pero el factor que más nos importa es el humano.

La paradoja chilena

Partieron con ComparaOnline, luego NotCo, siguieron con Phage Lab y Fintual, y terminaron con Xepelin. Estas son, hasta ahora, las inversiones que ha realizado Kaszek Ventures en startups chilenas. “Nosotros invertimos en NotCo cuando tenía siete personas y solo vendían NotMayo”, recuerda Szekasy. Hoy, sin embargo, ya evalúan la posibilidad de abrirse a bolsa. “Se están convirtiendo en una marca icónica. Y el sueño es que un día se conviertan en la compañía de alimentos más grande en el mundo”, agrega.

-¿Cómo analizas el presente y futuro de la innovación en Chile?

-El caso de Chile es muy interesante porque es el país que más ha progresado en los últimos 30 años. Tiene las mejores instituciones y también son muy sofisticados en industrias como el retail y la agroindustria. Sin embargo, años atrás, cuando veíamos el ecosistema de emprendimientos tecnológicos, Chile parecía estar detrás de Brasil, Argentina y otros países de la región. Era una paradoja, porque estaban por delante en términos económicos pero no en innovación.

-Pero ahora eso está cambiando…

-Sí, Chile se está poniendo emocionante. Posiblemente la respuesta es que se necesitan casos emblemáticos, de emprendedores exitosos, que tengan visibilidad y que inspiren a otros a seguir ese camino. Tal vez cuando existe una economía estable un profesional recién graduado prefiere elegir ofertas laborales de empresas consolidadas.

Vinculado a esto, Szekasy agrega que una vez que aparecen los casos icónicos, como Cornershop, la industria se empieza a acelerar. “Alguien de 23 años que se gradúa de la universidad y le hacen una oferta para trabajar en Falabella o un banco, quizás hace dos años lo hubiera aceptado, pero ahora podría decir: “Me voy a Fintual”, “me voy a NotCo”, o “me voy a comenzar una compañía con un par de compañeros”. Entonces se da un círculo virtuoso que es espectacular.

Y respecto a Cornershop, el primer unicornio chileno, Szekasy dice que “es un equipo espectacular con una historia increíble. Le tenemos mucha admiración. NotCo ya fueron los siguientes y Fintual vendrá en un par de años más".

-¿Qué tan importante es la contingencia política para ustedes?

-Ese tipo de factores tienen un peso de cero en nuestro proceso de decisión. (Pensamos) absolutamente a largo plazo. Por ejemplo, estos últimos años en Brasil se desarrollaron compañías como Nubank —que es una empresa con una valoración de miles de millones de dólares— durante una crisis económica tremenda. Así que no estamos mirando en lo más mínimo lo que va a pasar el próximo mes o trimestre, sino que estamos pensando en cómo van a ser estas firmas dentro de cinco a diez años. Y hasta ahora la realidad ha sido esa. Tal vez hay algún trimestre que hay algo que complica un poco, pero la tendencia siempre es para arriba y hacia la derecha.

“La idea es solo el 1%”

El día de Nicolás Szekasy se divide entre reuniones con startups del portfolio y con compañías que buscan entrar a los nuevos fondos de Kaszek. Y también, ambos cofundadores tienen reuniones de directorio. Nicolás participa en el de NotCo, Nubank, Creditas, Bitso, entre otros.

“Nuestro rol es secundario. Es estar allí para ayudar en todo lo que sea necesario y en todo lo que podamos hacer. Tenemos varios años de experiencia, hemos visto distintos tipos de crisis y oportunidades. Ayudamos mucho con temas estratégicos, cuestiones operativas, de crecimiento, de marketing, de producto, de tecnología. También colaboramos en armar los equipos, identificar talentos y convencerlos de que se sumen a la compañía”, recuerda.

-Con tu experiencia, ¿qué consejos le entregas a los emprendedores?

-Muchas veces tenemos reuniones, viene un equipo y nos dice “tenemos una gran idea”. Eso no lleva a ningún lado. La siguiente oración tiene que ser “y esto es lo que estamos pensando en concreto para llevar esa idea adelante”. Es fundamental que el emprendedor entienda que una idea es el 1% y después hay que tener muchísima visión de cuál es el producto que van a desarrollar, para qué mercado, de qué manera, y la solución a la necesidad.

-¿Y qué no hay que hacer?

-Algunas veces escuchamos cosas como: “Vamos a construir esto y nos encantaría venderlo en algún momento por tanto dinero”. Con eso es claro que están pensando en el premio económico. Es muy difícil construir algo grande si uno está poniendo el carro delante del caballo. Uno tiene que pensar únicamente en cómo construir una gran compañía. Todo lo demás va a ser una consecuencia de eso.